Para muchas personas este tema puede presentar cierta
pólemica, porque en el orden de las cosas, visto desde la perspectiva de la
sociedad, la homosexualidad, el matrimonio igualitario y la adopción homosexual
no es aceptado en ciertos países.
Familias heterosexuales, gracias al fruto de su amor,
lograron formar una familia; el niño, bajo la crianza de estas familias, ha
tenido una inclinación sexual diferente; la pregunta que nos podemos hacer
sería: “¿un hijo adoptado por padres homosexuales, tendrá la misma inclinación
sexual?”.
En respuesta a la pregunta, no es así, si personas
provenientes de padres heterosexuales sienten atracción por personas del mismo
sexo ¿porque tendría que ser el mismo caso con padres homoparentales?
Es tan importante este tema, que tanto la adopción como
la homosexualidad es aceptado en varios países, como Canadá, España, Israel,
Brasil, Países Bajos, entre otros. Si otros países lo aceptan, entendiendo que
la homosexualidad existe y que no es una enfermedad ¿Por qué oponernos a ellos?
y no menos importante ¿ Por qué nos negamos a que formen una familia?
Las personas homosexuales o no, tienen sus derechos y formar una familia es uno de ellos. El amor
esta presente, sin importar nuestro género o nuestra orientación sexual.
Rafael Díaz
0 comentarios:
Publicar un comentario